
En funcion de como logremos integrar la practica deportiva acorde a nuestros objetivos de futuro, podemos hablar de hobby o de entrada en un proceso de dependencia.
No solo en el pádel, sino en cualquier ámbito deportivo que se precie, si te planteas evolucionar y llegar a cotas mas altas en la escala de rendimiento, ello supone dejar de lado otro ámbitos de la vida y ejercitarte mas a conciencia y con mayor asiduidad.
Mayor número de horas dedicadas tanto al físico como al táctico, que no tiene porqué integrarse como adicción, ya que es tu sustento como deportista. Es decir, cuentas con ayuda de patrocinadores que te sirven de gran ayuda y tu solo te encargas de acompañarlo con resultados y sacándole rendimiento a tu actividad. Para ello es necesario exigirte en los entrenos. Aquí no hablamos de adicción, sino mas bien de necesidad. Si que hay cotas de dependencia, pero es ley de vida en el profesionalismo Dependes porque pones todo tu empeño y dedicación en ello.
Es mas bien en el caso de los jugadores amateur donde encontramos dificultades a la hora de establecer una barrera entre afición y dependencia. Perdemos la noción de disfrute y diversión llevándolo a cotas insospechadas.
Prescindimos, aquí sí, de otros elementos mas prioritarios en nuestro quehacer diario y lo silenciamos todo con la palabra "pádel", en la mayoría de las ocasiones de manera inconsciente. Lo he repetido en múltiples ocasiones, considerando que la clave está en sentarnos tranquilamente a pensar en las posibilidades que tengo de avanzar y progresar en esta actividad.
Si me veo capacitado, en todos los ámbitos, de lograr aspirar a mas, voy a por ello. Ahora, si sólo quiero disfrutar de una actividad que me sirve de evasión de mi rutina diaria, que me permita desconectar durante un par de horitas, debo tenerlo en cuenta a la hora de poder delimitar bien un ámbito y otro y no terminar introduciéndome en un callejón con difícil salida.